A fines de 2015, el Ministerio de Salud de la provincia lo formalizó como dispositivo de salud sustitutivo a las lógicas manicomiales, constituyéndolo en una política de Estado.
Durante 7 años, el aporte de docentes y estudiantes de la FCE -dirigido por el profesor José Puccio- ha sido ininterrumpido y ha permitido el ordenamiento administrativo del emprendimiento y a los alumnos participantes contar con experiencias de trabajo pre profesionales en una empresa social.
Desde su creación -a cargo de la Dirección Provincial de Salud Mental, la Dirección del Hospital Mira y López y su asociación cooperadora- el emprendimiento genera fuentes de trabajo y “producción de salud” y cuenta con tres unidades productivas: una planta de producción de productos de panadería y comida, una cantina y servicios de catering para jornadas de trabajo y capacitación.
Concibiendo al trabajo como derecho y condición que dignifica a las personas, en el dispositivo participan usuarios del servicio de salud mental que son derivados tanto de hospitales como de centros de salud que reciben herramientas que transcienden el dispositivo para su capacitación laboral y allí radica su sentido “clínico”.